No se si ah uds., les ha sucedido -me imagino que sí-. Pero a mi me ha pasado tantas, pero tantas veces, que algo inesperado, casi imposible, algo sin explicació suceda. Desde lo más mundano de ir a cobrar un cheque de "x" cantidad y el cajero te entrega otra mayor, tu como buen ciudadano, honesto y considerado le comentas de su error al cajero, pero este en vez de agradecer te endilga que el erroe es tuyo, revisas el mentado documentos y te das cuenta que la cifra es otra, que no corresponde, generalmente es mayor. Y quedas atónito, con una cuasitrobosis; te ahs dado cuenta que esto generalmente ocurre cuando es tu inconciente el que desea algo?. Otro ejemplo, cuando das todo por perdido recibes una llamada que cambia todo, o la línea roja del metro justa pasa apenas colocas un pie en el anden. Como decía anteriormente desde hechos cotidianos, que algunos podrían considerar "meras casualidades" o "errores", hasta situaciones que rayan en lo imposible.
Pero siempre está ahí sucediendo, como si una fuerza que va más allá de tu control y comprensión, te dice "wn aún no es tiempo, debes seguir, aunque tropieces mil veces, tienes que seguir". Aquí surgen dos conceptos básicos en nuestras vidas; "La Sincronicidad", "La vibración o Repercusión cognitiva". La primera entendida como la capacidad que tenemos de generar inconciente o concientemente lazos con otros y con nuestro entornos. Lo que nos lleva a al segundo concepto, que se basa en la energía, que constituye cada uno de nuestro átomos, y que al tener esa sumatoria de energías nos damos cuenta de que tenemos tanta como para hacer andar un generador que puede iluminar ciudades enteras. Pero que en nuestro caso forma un campo vibratorio , que repercute en los demás y nuestro entorno, lo que se llama "Energía Emocional", así es nuestra emociones, sin encesidad de emitir palabra alguna afectan al los demás, lo mismo nuestros pensamientos; eh ahí el clásico y tan usado ejemplo de la piedar lanzada al agua que va generando ondas que alcanzan grandes distancias; es así como funcionamos a niven cognitivo-energético. Pero la sincronía es más compleja, se da muy pocas veces en la vida, y son esos momentos que deben aprovecharse, de forma positiva, canalizando estos vortex que se forman entre nosotros. El concepto casualidad se ve totalmente descalificado, ante los aún incomprendidos puntos de convergencia cuánticos, que llevados de lo micro a lo macro, cumplen la misma función, con mayor fuerza aún. Los puntos de convergencia son algo así como la corrección de lazo vital de nuestras vidas. Queramoslo o no, si bien es cierto el futuro es un constante presente en permanente cambio, y construcción, estos puntos de convergencia contemplan correciones diminutas, casi imperceptibles de ese presente alineándolo, dando un significado, generando simetrias conductuales, sincronicidad, y conexiónes no visibles e ilimitadas.
Como ejemplo, te levantas atrasado al trabajo, te tomas una toza de café, todo está bien distribuido sobre la mesa, pero aún así, la taza cae, ¿Pero cómo, te preguntas?, si la deje encima de la mesa, y que yo sepa hasta ahora no se ha descubierto que las tazas, especialmente las que contienen cafe tengan capacidad de movilizarse. Aún así se derrama, esos segundos que demoras en limpiar, impidieron por ejemplo, que al salir apurado sufrieras un accidente. Otro ejemplo que a todo el mundo le pasa, cuantas veces nos ha ocurrido que dejamos las llaves, el celular, o lo que sea en un determinado lugar, y al irlo a buscar no está, y rejuramos que ahí lo dejamos, bueno esos minutos de divergencia temporal, pueden jugar a favor nuestro, son los puntos de convergencia que logran la sincronía, ya sea para continuar vivos, o para conducirnos al final del camino.
Lo interesante, es saber identificarlos, y cuándo lo hagamos, saber tomar la decisión correcta, esos segundos de convergencia nos puedes dar nuevas alternativas de vida, o guiar nuestros últimos pasos en este plano. Pero recuerda el inconciente, sólo fue analizado teóricamente por los estudiosos, aún sigue siendo una fuerza misteriosa; y si a eso sumas que la realidad es una ilusión que decodificamos de forma distinta según nuestros patrones mentales, puede que nunca hayamos nacido y esto sea sólo el sueño de esa oruga que quizo ser mariposa y terminó siendo polilla...
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